Las flores son muy apreciadas por las abejas y las inflorescencias enteras se utilizan con fines medicinales. La infusión muy caliente de tila es un excelente sudorífico (que estimula la sudoración), muy recomendable en fiebres, gripes y catarros, especialmente en los niños por su acción levemente calmante. Es un buen depresor del sistema nervioso y se usa mucho en niños hiperactivos. Es sedante, ansiolítico y antiespasmódico. Una decocción hecha a partir de la corteza (después de haber extraído la parte exterior) se puede utilizar en casos de problemas de hígado y vesícula biliar y también en la lucha contra la celulitis.

El uso del té de tilo (infusión) fue aprobado por la Comisión Europea para combatir la gripe, la tos y la bronquitis.

Las hojas tiernas se pueden utilizar en la cocina como verduras, cocidas o crudas. Sus pequeños frutos redondos se pueden poner en vinagre y consumir en escabeche.

La madera se utiliza en la construcción de teclas de piano.

Hay creencias en el folclore nórdico sobre esta especie; algunos dicen que es bajo su dosel donde aparecen las hadas en las calurosas noches de verano (lo mismo se dice del saúco; se dice que serían los dos grandes favoritos de estos seres etéreos de la imaginación). En Irlanda dicen que quien se duerma bajo un tilo será transportado al país de las hadas.